Breve recorrido para conocer al Nopal en la Historia

El cactus más antiguo de la historia: se trata de un emblema nacional mexicano que tiene más tiempo de existencia en el planeta de lo que imaginas… ¿Conoces la historia de los nopales? Vamos a adentrarnos en la antigüedad, para conocer sus orígenes y cómo esta maravillosa planta ha permanecido entre nosotros por tanto tiempo.

Fuerza, sanación y una larga historia, todo esto envuelve a la emblemática y ancestral planta de Nopal… ¡Vamos a conocer más sobre ella a través del tiempo!

Nopal a través de la historia.

¿Cuándo aparecieron los primeros Nopales?

¿Cómo llegó el nopal a México? ¡Ya estaba ahí! Todo comenzó hace 20 mil años aproximadamente, cuando llegaron los primeros seres humanos a poblar el que ahora es territorio mexicano. En un intento por cazar y alimentarse del entorno, encontraron las pencas de nopal, planta salvaje que se reproducía naturalmente por el territorio. Comenzaron a recolectarlos junto a sus frutos, y así, progresivamente, fueron descubriendo sus bondades y todas utilidades. De este tiempo es que se tiene los registros más antiguos del nopal.

Por otra parte, se reconoce que su domesticación ocurrió hace cerca de 9 mil años, utilizándose en comidas y remedios junto a los frijoles, el maguey y el ancestral maíz. Los chichimecas acuñaron el término Nohpalli, «planta que lleva tunas» en nahuatl, debido a que esta plata formaba parte de sus comidas principales.

El uso de la planta ancestral a través del tiempo

Se comenzó a utilizar el nopal como alimento y se convirtió en uno de los principales elementos para las civilizaciones antiguas. Conforme fueron usándolo, notaron las grandes propiedades que tenía esta planta en el cuerpo: intuyeron de manera acertada que era un excelente protector del sistema digestivo, y que su fruto también podía utilizarse con este fin.

Notaron que el nopal los ayudaba a estar más fuertes y saludables, por lo que comenzaron a hacer remedios para distintos padecimientos con las pencas y los frutos. Su fama comenzó a extenderse por todo el territorio mesoamericano, formando parte importante de la gastronomía y medicina antigua.

Es conocido que, al ser parte tan importante del día a día de los mesoamericanos, el nopal comenzó a tener nuevas atribuciones: para los aztecas, por ejemplo, el nopal comenzó a ser considerada una planta sagrada, cósmica, que los dioses habían puesto en la tierra para bendecirlos.

Las raíces de los nopales, fuertes como toda la planta, conectaban la tierra con el inframundo, y las tunas, consideradas los corazones sagrados, eran la conexión al cielo. Una metáfora profunda que encierra el amor, admiración y respeto que esta cultura tenía por el nopal.

Otro ejemplo de su mística conexión con el todo, es que a la diosa otomí Acpaxapo, sólo se le podía ofrendar flores de nopal, ya que era lo único que aceptaba válido.

El tiempo pasó y nada cambió: tan elemental papel jugaron el nopal como el maíz en la vida de los pobladores de la antigua mesoamérica, en especial, de los aztecas.

Nopales creciendo en ambientes áridos.jpg

¿Cómo utilizaban el nopal los aztecas?

El uso del nopal por parte de los aztecas fue amplio y variado, y jugaba un papel importante en su cultura y tradiciones. Los aztecas aprovecharon todas las partes del nopal, desde sus hojas y frutas, hasta incluso sus espinas y raíces, para diferentes propósitos.

En primer lugar, las hojas del nopal eran consumidas como alimento tanto frescas como cocidas. Estas hojas tienen una textura carnosa y un sabor suave y ligeramente ácido. Se utilizaban en la cocina para preparar una variedad de platos, como ensaladas, guisos y sopas. Incluso se secaban y molían para convertirlas en polvo, que luego se utilizaba como especia en diversas preparaciones. Además, las hojas del nopal eran procesadas para obtener fibras que se usaban para hacer cuerdas, tejidos y canastas… ¡Usaban a la planta de forma completa y muy ingeniosa!

En segundo lugar, el fruto del nopal, conocido como tuna, también era utilizado como alimento. Las tunas eran de diversos colores, incluyendo rojo, verde y amarillo, y se consumían de forma fresca o se hacían en mermeladas, jarabes y bebidas refrescantes. También se secaban y se convertían en una especie de caramelo llamado «coyotl» que era muy apreciado desde tiempos ancestrales.

Además, los aztecas encontraron diversos usos medicinales para el nopal. La pulpa de las hojas del nopal era utilizada para tratar quemaduras y heridas, debido a sus propiedades cicatrizantes. También se creía que tenía propiedades antidiabéticas y ayudaba a regular los niveles de azúcar en la sangre. Incluso hoy en día, el consumo de nopal se recomienda para personas con diabetes.

Otro uso destacado del nopal por parte de los aztecas era su papel en la cosmovisión y la religión. El nopal era considerado sagrado y se le atribuían propiedades divinas. Según la leyenda azteca, el nopal era el símbolo de la fundación de Tenochtitlán, la antigua capital del imperio azteca. Los aztecas creían que el dios Huitzilopochtli les había indicado que debían establecer su ciudad en el lugar donde encontraran un águila posada en un nopal devorando una serpiente. Este escenario se representa en la bandera de México hasta el día de hoy.

Como podemos notar, el nopal desempeñó un papel fundamental en la cultura y la vida cotidiana de los aztecas, e incluso de muchas otras culturas mesoamericanas. Su versatilidad como alimento, su uso en medicina y su simbolismo religioso hicieron del nopal un elemento esencial en la sociedad prehispánica. A día de hoy, el nopal continúa siendo una parte importante de la culinaria y la medicina tradicional en México, demostrando su impacto duradero en la cultura mexicana.

¿Qué significaba el nopal en las ofrendas prehispánicas?

Como ya sabemos, el nopal era considerado una planta sagrada para las culturas prehispánicas de Mesoamérica, como los aztecas y mayas. En el contexto de las ofrendas prehispánicas, el nopal se utilizaba principalmente como un símbolo de vida y fertilidad.

El nopal era relacionado con la fecundidad debido a su capacidad para reproducirse y crecer en climas áridos. Asimismo, se creía que sus espinas representaban los obstáculos y desafíos que hay que superar para alcanzar la vida plena. Incluso, algunas representaciones artísticas mostraban al sol y a la luna apoyándose en un nopal, simbolizando así la dualidad y el equilibrio en la vida.

En las ofrendas prehispánicas, el nopal podía ser colocado como una planta viva o representado a través de figuras hechas de materiales como cerámica o piedra. También se incluían sus frutos, conocidos como tunas, ya que estos eran considerados una fuente de alimento y energía.

El nopal en las ofrendas prehispánicas simbolizaba la vida, la fertilidad y la superación de obstáculos para alcanzar la plenitud. Era considerado un elemento esencial en las ofrendas, que buscaban honrar a los dioses y mantener la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual.

¿Cómo se empezó a propagar en el extranjero?

Esta planta no tardó en salir del continente americano por su gran versatilidad, sabor y múltiples bondades. Fue después de la invasión y conquista de los españoles en territorio americano, que descubrieron una maravilla verde que era bastante milagrosa.

Fue Fray Bernardino de Sahagún, quien documentó todas las maravillas de la Nueva India, quién describió por primera vez esta emblemática planta: según los registros, describe la planta como un vegetal monstruoso, el cual tiene una conformación peculiar: el tronco está formado por las hojas y las ramas se hacen de las mismas hojas anchas. ¡Fue una sorpresa mayor notar una planta tan diferente a las conocidas hasta ese momento!

Era más que obvio que al descubrir todas sus bondades, los europeos iban a llevarse estas plantas a sus territorios para poder sembrarlas allá. Y así fue: con el conocimiento de las culturas antiguas, supieron sacarle provecho al nopal, planta que empezaron a sembrar y cosechar en tierras nuevas.

El nopal comenzó a propagarse en el extranjero gracias a la conquista española

El nopal en la actualidad

La historia de los nopales nos deja en claro una cosa: esta planta permanece, es tan fuerte, aguerrida y amada, que se conserva perfectamente hasta el día de hoy. Sin duda el mejor emblema mexicano, que aparece en la propia bandera y sigue formando parte de las vidas de todos los mexicanos sin importar el tiempo.

Al día de hoy podemos gozar de él desde lo gastronómico, como en la elaboración de pintura e impermeabilizantes amigables con el ambiente, en suplementos que ayudan a mejorar la salud, remedios medicinales, para bajar de peso, e incluso telas y cuero realizado a partir de sus fibras. La versatilidad de esta planta es realmente impresionante, así como la amplia serie de bondades que contiene.

El nopal es un elemento fuerte en la economía mexicana, y sin duda alguna, un ingrediente indispensable en una gran variedad de alimentos. De las 1,400 especies de cactos, 670 viven en México, y de estas, 508 son endémicas. México tiene la mayor cantidad de variedades de cactus y nopales en el mundo… ¡La verdadera cuna del nopal!

El nopal presente en el escudo nacional mexicano

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